Buenas Noches amigos, espero no sea tarde para sus valiosas intervenciones en mi trabajo.
¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósitos de unos contenidos cualesquiera?
Por supuesto que no, más bien se debe de construir.
Contestar implica un análisis reflexivo, sobre todo porque implica además una serie de cuestionamientos internos y personales bastante complejos sobre todo en nuestro quehacer educativo.
Creo que el simple observar solo nos ayuda a diseñar materiales, guías, ambientes de aprendizaje, estrategias, etc. por lo tanto tampoco podemos medir, más bien sólo podemos proveer el interés por aprender.
Las corrientes generadas por Bruner, Ausubel, Piaget y Vitotsky parten de una interacción que puede ser consciente o inconsciente del sujeto con el entorno, porque permite la autoconstrucción del sujeto y promueve la metacognición como objetivo del proceso, la socialización, al prendizaje significativo, al aprendizaje situado, la posibilidad de aprendizaje medializado; todos ellos parten de y van hacia un hombre que es capaz de pensar, reflexionar y con ello construir, transformar o predecir su mundo.
Todos podemos ser competitivos pero no todos podemos ser competentes, es como la canción; amar y querer no es igual.
Revisando un poco nuestra practica; al enseñar el maestro esta en el mismo acto aprendiendo realidades haciéndolas propias y por tanto construyéndose también el mismo. No podemos enseñarle a nadie directamente, solo podemos facilitar su aprendizaje.
Al analizar el problema del papel dual del facilitador como un trabajador de alto desempeño, resulta evidente que no es un asunto trivial, tampoco un proceso espontáneo o necesariamente intuitivo. Se requieren ciertas competencias para serlo, y un proceso de capacitación que puede tomar algún tiempo.
Una competencia es la aptitud de una persona para desempeñar una misma función productiva en diferentes contextos de trabajo y con base a resultados esperados. En una norma de competencia se establecen criterios para comparar las competencias de un sistema que hace intercambiables las experiencias laborales en forma consistente, sin importar que hayan sido obtenidas en un trabajo diferente.
De una manera más analítica y relacionada con habilidades de aprendizaje, una competencia es la especificación de lo que una persona calificada debe: saber, saber hacer y saber ser.
Las características de evaluación sobre el aprendizaje significativo y situado a la realidad lo sabremos cuando una persona capacitada sepa los elementos teóricos indispensables para poder hacer su trabajo y además la persona deba saber hacerlo. No es lo mismo conocer la receta de los chiles en nogada que saber cocinarlos y que sepan bien. La definición de competencia incluye la habilidad de reproducir en conductas laborales observables las distinciones del conocimiento. Esta es una de las cuestiones centrales de la competencia: traducción del conocimiento en acción. De esta forma distinguimos al educador del pedagogo, y nos recuerdan que no basta hacer-enseñar, impartir catedra-, tampoco basta saber-ser pedagogo, conocer el modelo educativo a profundidad-, hay que hacer sabiendo-hay que impartir la catédra con apego a la norma del modelo.
Las competencias profesionales son altamente complejas y exigen más que unas determinaas capacidades operativas.
Qué conocimientos ponemos en práctica en nuestro quehacer diario, cuyo resultado en el cliente se traduzca en efectividad, eficiencia y adaptabilidad del aprendizaje y, en un sentido más amplio: ¿qué debemos hacer y saber ser para promover una educación a la altura de las exigencias del futuro? Por fortuna, no hay una respuesta única. Cada institución establece su misión sus metas sus estrategias y su normatividad para facilitar el logro.Sin embargo hay valores universales que la mayoria de los sistemas educativos reconoce como pripritarios y son una guía para la actuación del profesor.
Creo que los indicadores de una buena educación será cuando: se genere mano de obra calificada, cuando se generen grandes investigadores, cuando se administre mejor el trabajo de los maestros y cuando al final permita al estudiante mejores alternativas de vida.
¿Cuáles son las competencias clave en la labor docente? En principio, la capacidad de generar objetivos de aprendizaje capaces de incorporar una visión educativa amplia y a partir de ello, desarrollar las capacidades para un profesor de alto desempeño que los haga realidad.
Una competencia es la aptitud de una persona para desempeñar una misma función productiva en diferentes contextos de trabajo y con base a resultados esperados. En una norma de competencia se establecen criterios para comparar las competencias de un sistema que hace intercambiables las experiencias laborales en forma consistente, sin importar que hayan sido obtenidas en un trabajo diferente.
De una manera más analítica y relacionada con habilidades de aprendizaje, una competencia es la especificación de lo que una persona calificada debe: saber, saber hacer y saber ser.
Las características de evaluación sobre el aprendizaje significativo y situado a la realidad lo sabremos cuando una persona capacitada sepa los elementos teóricos indispensables para poder hacer su trabajo y además la persona deba saber hacerlo. No es lo mismo conocer la receta de los chiles en nogada que saber cocinarlos y que sepan bien. La definición de competencia incluye la habilidad de reproducir en conductas laborales observables las distinciones del conocimiento. Esta es una de las cuestiones centrales de la competencia: traducción del conocimiento en acción. De esta forma distinguimos al educador del pedagogo, y nos recuerdan que no basta hacer-enseñar, impartir catedra-, tampoco basta saber-ser pedagogo, conocer el modelo educativo a profundidad-, hay que hacer sabiendo-hay que impartir la catédra con apego a la norma del modelo.
Las competencias profesionales son altamente complejas y exigen más que unas determinaas capacidades operativas.
Qué conocimientos ponemos en práctica en nuestro quehacer diario, cuyo resultado en el cliente se traduzca en efectividad, eficiencia y adaptabilidad del aprendizaje y, en un sentido más amplio: ¿qué debemos hacer y saber ser para promover una educación a la altura de las exigencias del futuro? Por fortuna, no hay una respuesta única. Cada institución establece su misión sus metas sus estrategias y su normatividad para facilitar el logro.Sin embargo hay valores universales que la mayoria de los sistemas educativos reconoce como pripritarios y son una guía para la actuación del profesor.
Creo que los indicadores de una buena educación será cuando: se genere mano de obra calificada, cuando se generen grandes investigadores, cuando se administre mejor el trabajo de los maestros y cuando al final permita al estudiante mejores alternativas de vida.
¿Cuáles son las competencias clave en la labor docente? En principio, la capacidad de generar objetivos de aprendizaje capaces de incorporar una visión educativa amplia y a partir de ello, desarrollar las capacidades para un profesor de alto desempeño que los haga realidad.
Creo estar contribuyendo al cambio, tengo muchos errores y cada vez son más notorios personalemtente visualizados; sin embargo estoy trabajando aquí y ahora en el ambito del aprendizaje significativo y situado junto con todos ustedes que comparten la experiencia de esta especialidad.